martes, 15 de mayo de 2012

Práctica del deporte en verano

Ahora que llega el verano, los deportistas eligen horas tempranas o más tardías para entrenar en sus diferentes deportes de competición. Si hablamos de competiciones, con el cambio del tiempo al verano, las competiciones también varían, ya que por ejemplo, en natación se pasa a nadar en vez de en piscina cubierta, en una descubierta, o en el triatlón, cuando en algunos casos debido a la temperatura del agua, no se podía nadar en el mar, en verano siempre se realiza este segmento del triatlón en la playa, ya que la temperatura lo permite.

Sin embargo, el triatlón de alto nivel, supone muchas horas de duros entrenamientos por lo que, aun que intenten entrenar en las horas más frescas del día, tienen que acostumbrarse a entrenar en temperaturas extremas, que luego en la competición también tienen que superar si quieren rendir al 100%. El verano es una época muy dura y difícil para las competiciones.

El calor, la mayor deshidratación y el elevado gasto energético hacen que haya que tener cuidado con las competiciones en verano. Sobre todo para aquellas personas que no compiten habitualmente y aprovechan el verano y el tiempo libre para rendir al máximo. Competir a veinte grados más de lo normal aunque en un principio no parezca un inconveniente puede llegar a ser poco saludable. El riesgo de deshidratación siempre va a estar ahí, sobre todo si en la competición hay pocas opciones de hidratarse. Los consecuentes calambres musculares por mayor pérdida de sales y el acecho de golpe de calor también son factores a tener en cuenta.

En resumen, si normalmente no competimos en nuestro deporte, sobre todo si es de larga distancia, mejor dejar pasar el verano o al menos esta mayor época de calor. Si estamos acostumbrados a competir pero no es algo que sea nuestro objetivo también podemos optar por descansar en verano y tomárnoslo con más calma. Y si no podemos vivir sin la chispa de la competición, importante tener en cuenta la hidratación, el refrescarse en cuanto podamos echándonos agua por encima y saber muy bien dónde están nuestros límites, regulando la intensidad en todo momento. Con la llegada del calor, es más común que se realicen competiciones relacionadas con el agua y la natación, como por ejemplo, las travesías a nado, y que con estas temperaturas y distancias no muy largar, hace que un mayor número de participantes realicen estas competiciones, para pasarlo bien o como simple superación con uno
mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario